jueves, 29 de julio de 2010

Feisvuk punto com

Facebook es, probablemente, la herramienta de comunicación interpersonal a través de la web más utilizada por akipzio la crème de la crème limeña (sarcasmo, obviously). Puedo decirles con sinceridad que yo apenas abro mi Msn o utilizo los mensajes de texto. Es más, apenas llamo por teléfono a la gente. Quién no se habrá sorprendido a sí mismo diciendo "No puedo hablar con él, no está conectado". Y luego entra mi mamá escandalizada gritando "¡Pues llamalo!". A veces olvido la existencia del teléfono.

Al fin y al cabo, en Facebook encuentras todo. ¿Necesitabas Msn? ¡Pues ya no! Ahora tienes acceso ilimitado al Facebook chat. Por supuesto, cuando necesito hablar de algo largo y tedioso con alguien o enviar algún archivo siempre abro mi Msn pero ya no es como antes. Prendo la computadora y abro Facebook. Al diablo con el Msn, es lento. ¿Querías enviar un mensaje porque la persona no está online? Le dejas un wall. Cuando abra el Facebook le saldrá en sus notifications que tiene un wall tuyo y... ¡Bam! Todo arreglado. Ya, bueno, tal vez no querías que todos vean el mensaje que mandarás. Pues envías un inbox, ¡no hay problema! Saldrá bien indicado en el Home cuando tu amigo entre y nadie se tendrá que enterar. Y es que en Facebook lo encuentras todo. Las fotos de la reu de ayer... o de la reu de hace un año. ¿No tienes nada que hacer? Tienes miles de juegos. ¿Tienes algo que hacer? ¡Juega igual! ¿Eres un ludópata maniático incapaz de controlar tu ansiedad? ¡Pues Facebook es el lugar para ti! ¿No lo eres? Pues estás a punto de descubrir que... estabas equivocado.

Otra cosa que me sorprende del Facebook es como ha cambiado la forma en la que nos expresamos. "Oye te mandé un wall" y todos entienden lo que es un wall. Alguien que no está familiarizado con esta página pensará "Le mandó una... ¿pared?". "Ya te pasé la info por inbox" y todos comprenden lo que es un inbox. "No sabes los comments que me han puesto en la foto" y todos entienden que la persona está hablando de una foto en Facebook y que la gente ha comentado. "¡Pon esta foto de profile!" y todos saben qué es lo que Fulanita le está pidiendo a Menganita que haga. Ya todos lo comprenden, es un lenguaje universal. Si te hablan de walls o comments o inbox o profile o like tu ya entiendes a que se refieren. Si te dicen que te taggearon o etiquetaron en una foto, tu lo comprendes.

Bueno, se supone que entiendas. A menos que seas alguno de aquellos seres puros e inmaculados que escaparon a la mortal infección del Facebook. Sí, aquellos seres que aun son capaces de discernir entre las conversaciones que tuvieron en persona, por teléfono o por Msn. Aquellos que aún llaman por teléfono o se aprenden los números de celular de las personas. Aquellos que pueden sentarse a completar un trabajo para la universidad en la computadora sin distraerse de la dura faena. Aquellos que no sienten la necesidad de Facestalkear a nadie, nunca. Oh, sí, aun existen esa clase de personas. Y si tú, lector, eres una de ellas pues te felicito. Es más, si tú, lector, eres un usuario de Facebook controlado que puede tranquilamente cerrar la página cuando lo desee sin sentir que le faltaban cosas que chequear, pues te felicito también.

Yo soy una adicta al Facebook con roche... Pero sin roche también. De hecho puede ser que tarde más de una hora al día chequeando todo lo que tengo que chequear. Juego más o menos nueve juegos y los reviso todos los días. A veces los reviso más de una vez al día, para ser sincera. No me molesta, por supuesto que no. Me divierto un rato y todo tranquilo. El problema es cuando estoy en clases o tengo demasiadas cosas que hacer pero no me puedo sentir tranquila si es que no he revisado mis nueve páginas diferentes (Twitter, Formspring, Deviantart, etc) y mis nueve juegos diferentes. Por ese lado si es un poco molesto pero nada más. Supongo que soy una persona normal... Espero. Mentira, soy raraza, lo sé y no me molesta. Soy feliz como soy.

P.s. Por cierto, supongo que se han dado cuenta que me inscribí al concurso de 20 blogs peruanos. Sería demasiado genial si cada persona que leyera esto votara por mi cuantas veces pudiera y le avisara a sus amiguis para que también votaran y así se formaría una gran cadena de votaciones y yo sería muy feliz. Muchas gracias chicos y, como siempre, gracias por leer. Voten aquí.

domingo, 18 de julio de 2010

Cariño, la vida es corta

Sí, cariño, así es. Podríamos decir que la vida es corta pero podríamos decir que es larga también. Un día estamos aquí y al otro ya no. Cariño, ¿cuándo te vas? Ni idea, cuando me lleven. Uno de estos días te darás cuenta que ya no estás aquí y yo tampoco estaré aquí. ¿Qué hiciste durante tu vida?

La vida es corta, por supuesto. Si contamos que van 2010 años desde que nació Jesusito hasta hoy y antes de eso estaban los egipcios, como 3000 años más y vamos 5010. Mesopotamia también, 2000 años más y vamos 7010. Que la edad de bronce, de hierro, de plata, de oro. Que el neanderthal, el autralopithecus, el paranthropus. Así podemos seguir los pasos del hombre, de los animales, de la vida, de la evolución, del planeta all the way hasta el Big Bang. Claro, bajo esto nuestra vida es ínfima. Nuestra existencia se rige bajo tal vez una millonésima parte de la historia. No somos nada bajo los millones, billones, trillones de años por los que ha pasado el tiempo. Somos menos que un grano de arena en una playa, menos que un leve soplo de viento agitando las hojas. Nuestras vidas importan una nada y, por supuesto que son cortas.

Luego viene la gran pregunta: ¿y si muero mañana? Entonces nuestras vidas son más cortas aún. De un promedio de vida de 80 años pasamos a... ¿cuánto? ¿Dieciocho años como yo? ¿Menos? ¿Más? Hay tantas cosas que podrían pasar, tantas maneras en las que nuestra vida se encontraría disminuida hasta dejarnos con... ¿quién sabe? Tal vez unos cuantos segundos más de vida. Nunca sabremos cuanto tiempo nos queda de vida ni como nos iremos de aquí. Nos encontramos con tantas cosas que hacer y tan poco tiempo. Parece como si el tiempo se nos escapara de las manos y cada segundo que pasa nos volvemos más viejos y cada segundo que pasa estamos más cercanos al fatídico momento en el que dejaremos de existir.

Pero luego... La vida también es larga. Larga en nuestro tiempo, en el tiempo subjetivo y propio de los sentimientos. Tengo 18 años, no contaré los meses ni los días por conveniencia. Entonces he vivido 6570 días. Lo que son 157680 horas. Serían 9460800 minutos. 567648000 segundos. Y si pudiéramos sumar las veces que sentí que el tiempo se me pasaba más lento o restar las veces que el tiempo se me pasó muy rápido. Si pudiera reemplazar el minuto que viví por la hora que sentí o restarle tres horas y media a las cuatro horas que se me pasaron como media hora. Y, ¿si viviera hasta los 80 años? Entonces habría vivido 29200 días, 700800 horas, 42048000 minutos, 2522880000 segundos. Y, ¿si cada segundo se sintiera como una hora? Entonces nuestras vidas serían indudablemente largas. Incluso si muriera ahora, a los 18 años, ya habría pasado 567648000 segundos viva. Las moscas sentirían envidia.

Al ponernos a pensar acerca del tiempo pienso: si yo supiera que moriré mañana, ¿creería que he aprovechado mi vida al máximo? Pues no lo sé, la verdad. Nunca he estado ebria, es más, nunca he tomado un vaso de alguna bebida alcohólica. Jamás he fumado cigarrillos, ni siquiera he probado. No he utilizado ninguna droga que no sea considerada medicamento, por supuesto que ninguna droga ilegal. He tenido sólo un enamorado en mi vida y es él, a su vez, la única persona que he besado. Es muy probable que pueda contar todos los chicos que me han gustado de verdad con los dedos de mis manos y de la misma manera podría contar a quienes considero mis amigos de verdad. Jamás me fui de tono a Asia, es más, jamás me he quedado en Asia por más de unas cuantas horas. Fui como a dos o tres quinces en mi vida y probablemente no he salido a fiestas o reuniones más de 30 veces. No recuerdo haberme puesto jamás uno de esos vestidos cortos y apretados o nada muy sugerente. Nunca me he considerado una persona divertida y la verdad es que he pasado bastante tiempo de mi vida sentada delante de pantallas jugando videojuegos.

No sé, miro hacia atrás y veo tantas cosas que tal vez muchos de los que lean esto si las vieran pensarían: "Mierda, esta está loca. Que aburrida su vida". Tal vez tengan razón, tal vez he pasado demasiado tiempo siendo una niña buena para que todos estén orgullosos de mi o tal vez pasé demasiado tiempo frente a pantallas, pero me he divertido. Tal vez mire hacia atrás y vea cosas que me gustaría cambiar y tal vez piense: "Demonios, si hubiera sabido entonces lo que sé ahora". Tal vez jamás fui súper-shéere-recontra-paja como muchos de los que lean esto crean que es ser súper-shéere-recontra-paja, pero puedo asegurarles que fui súper-shéere-recontra-paja a mi manera. En cada momento hice lo que quería hacer. Rechacé alcohol, cigarros, drogas o lo que sea porque de verdad sentí que quería rechazarlo. Me senté por horas delante de pantallas y me peleé con gente que me decía que me perdía lo mejor de la vida al no hacer lo mismo que ellos porque de verdad quería hacerlo. Y si mañana muriera sólo me arrepentiría de unas cuantas cosas que se podrían resumir en "¿Por qué lo dejé ir tan estúpidamente?" y "¿Por qué fui tan difícil con mi madre?". Aparte de eso sé que incluso si pude dar un poco más de mi misma en ciertas ocasiones estoy contenta con el esfuerzo que hice y con quien soy ahora.

Entonces, ¿a mi qué me parece? Pues yo creo que la vida es lo suficientemente larga. Morimos cuando morimos y hasta ese momento hicimos lo que debimos haber hecho. Por supuesto que es triste cuando alguien fallece y te queda ese sentimiento adentro que esa persona tenía mucho más por hacer y muchos sueños que cumplir pero creo que todo sucede por algo y que sin importar cuanto tiempo te dio la vida hay que vivirlo con calma. Con suerte me quedan todavía 70 años de vida, no tengo apuros por intentar todo antes que llegue el momento que no sé cuando llegará. El live-fast-die-young no va conmigo porque no tengo ninguna intención de apresurarme o morir pronto. Al fin y al cabo, cuando me muera, ¿qué me va a importar?

Si supieran que morirán mañana, ¿qué pensarían de su vida hasta el momento?

jueves, 15 de julio de 2010

Libre...?

Mucho tiempo libre. Pensé que jamás diría algo así en mi vida, que es un mito de los cerebritos y de los matemáticos pero debo admitir que en este preciso momento tengo demasiado tiempo libre. Y lo peor de todo, lo que jamás diría si no fuera completamente cierto... Me aburro.

Mis primeras vacaciones como universitaria acaban de empezar y yo me aburro. Estoy en mi casa y no tengo nada que hacer. Bueno, estoy en la computadora pero no quiero tenerla prendida demasiado tiempo porque me hace sentir mal con el medio ambiente y con la cuenta de electricidad que le llegará a mi madre luego. Y pasa lo mismo con la televisión. Y luego quiero limpiar las paredes de mi cuarto pero me canso. Y quiero salir con mis amigas pero no me puedo contactar con ellas o viven muy lejos o no sé donde están. Brillante, tengo todas las excusas del mundo para no tener que decir: "Me siento demasiado misia y miserable en mi soledad".

La verdad es que sí he salido. Es más, me desaparecí dos días y me fui a Villa y a visitar el colegio y a mi gente de por allá. Y parasité a las gemelas dos días seguidos y patiné después de años y me caí. De hecho, fue demasiado gracioso cuando saludé a Crisje en el colegio y de la nada me dí cuenta que tenía como mil ojos sobre mí y que todo el mundo me estaba mirando. Ahí estaban los pequeños pigmeos de primero o los chibolos de tercero o no-sé-quienes-son-pero-todos-los-demás. Todos me estaban mirando fijamente como pensando: "¡Miren a la invasora! ¡Miren sus lentes morados y su no-uniforme!". La verdad es que fue muy gracioso. Escuché el comentario de "¡me encantan tus lentes!" como cinco veces y ví las miradas de "¡oh, por dios pero que lentes tan horribles!" en cada otra persona que no hizo el comentario mencionado antes. Y es que me he dado cuenta que la gente no me mira a mi... Mira mis lentes. No los culpo, por supuesto. Es decir... Mis lentes sí son grandes y morados. De eso no hay duda.

Ahhhh, ¡me aburro! Y mi aburrición me hace darme cuenta que estoy sola cual el solitario George, esa tortuga Galápagos que es la última y está solita, ustedes saben. Estoy sola y abandonada en este mundo triste y cruel. Ok, mucho melodrama. El punto es que estoy sola. Sola en el sentido de no-tengo-el-enamorado-churro-que-estoy-buscando. Y sí, quiero un enamorado churro porque sino mi mamá se molesta. Dice que ya he tenido suficiente fealdad de por vida y espero que no se refiera a mi cara, aunque igual ya sé a que se refiere. Es que no quiero un enamorado. Es decir, sí quiero un enamorado pero quiero a mi enamorado. No sé si me entienden. Quiero a mi persona increíble, perfecta, super amazing. Quiero a esa persona que yo quiero. Y a la vez no lo quiero porque quiero que sea quien yo quiero como quiero que me quiera pero al mismo tiempo quiero que sea quien yo quiero sin querer que sea otra persona como lo quiero. ¿Me entienden? Pero qué complicadas son las relaciones interpersonales...

Ya me aburrí de escribir. Ahora tengo hambre.

lunes, 5 de julio de 2010

Click y cambio

Hoy ha sido un día especial. Muy especial. Increíblemente especial. Suena a que voy a continuar este post hablándoles sobre un nuevo amor y lalalalala. Sin embargo, lamentablemente no será así. Claro que me encantaría hablarles sobre un nuevo amor que apareció durante los turbulentos días de tengo-que-hacer-la-monografía-y-no-puedo-escribir-en-mi-blog pero no sucedió, lo siento. No, hoy es un día especial porque después de muchas semanas me siento libre. Libre, libre, libre. Cual mosquito por la selva, cual niñito calato corriendo alrededor de una piscina en verano.

Sí, hoy ha sido un día de cambios. Primero porque me siento libre, segundo porque dos de los blogs que sigo con más ansias se han mudado. En efecto, el blog de mi querida Janis Tangerine y el blog de mi querida Miss Claudia se han mudado y yo no sé que hacer porque al parecer se está expandiendo la mudaosis y yo que me creé este blog hace poquito no me quiero ir a ningún lado. Lo sé, lo sé, me dirán que no tengo por qué irme a ningún lado. Me dirán que porque los demás se muden no significa que yo también me tenga que mudar. Pero la verdad es que yo soy blogalmente inestable y si vieran mi historia de blogs y páginas de Internet se darían cuenta que me muevo y las cambio a cada rato. Entonces al ver que estos dos blogs que admiro tanto se mudan pues me da ganas de mudarme a mí también. Pero no, ¡no temáis! No me cambiaré de blog. Esta vez he decidido quedarme en este y hacerlo un hit mundial. Y lo saben.

Bueno, me siento libre. Siento la libertad. Hace semanas que no me sentía libre. Es probable que apenas unas semanas después de empezar el ciclo me haya empezado a sentir atrapada, pero sin darme cuenta en realidad. Después llegó el tiempo en el que todo se sentía unbearable y no sabía qué hacer con mi vida. Luego llegaron las semanas horribles de desconcierto, luchando por hacer todo lo que pedía la universidad al mismo tiempo. Tareas, exámenes, proyectos, todo al mismo tiempo. Después llegó la semana de catarsis en la que dediqué el mayor tiempo posible en terminar la monografía de Sociales que la profesora nunca leería a fondo. Llegó el jueves y mi monografía estaba impresa y anillada. Bella y completa en mis manos. Faltaba la de computación. Dos días seguidos desde las 11 de la mañana hasta las dos de la mañana sentada delante de la computadora trabajando arduamente hasta que por fin, el domingo a las dos de la mañana, estaba impresa. Y hoy, levantarme temprano para ir a la universidad y entregarla. Resolver el inútil cuestionario del profesor y por fin ser libre. A pesar que aún me faltan dos exámenes de química, me siento libre. Por fin.

Debo decir que este ciclo ha sido un infierno. Ha sido difícil, lleno de presiones. Lleno de trabajos que sentí que no me llevaban a ningún lado. Programación... ¿es en serio? Y, discúlpeme, ¿me pareció oírlo decir que es requisito para física? Así que así estamos... ¿Que mi monografía se trata de qué? ¿Inflación, recesión y desempleo? Claro, claro como eso se aplica a la biología... ¿Perdón pero me está pidiendo que haga qué? Ah, que le escriba una introducción, conclusión y apéndice al trabajo en el que explico los programas que programé en Python, desde luego. Práctica calificada de Mate todos los lunes, tarea de Mate de como 40 ejercicios todas las semanas de martes a jueves, separatas de Sociales para cada viernes, talleres de Química para casi cada viernes, tarea de Computación de viernes para domingo. Y así todas las semanas. A eso es a lo que yo le llamo explotación. Y con concha.

La explotación terminó, por fin. Aunque debo admitir que tengo examen de teoría de Química el miércoles y de laboratorio el jueves. También tengo tarea de Mate para las vacaciones. No importa, yo me siento libre. Me siento libre de toda presión y hoy me dediqué a ver tele y dormir echada calientita en la cama. Sí, leyeron bien. Por fin pude dormir.