martes, 5 de febrero de 2013

No debería



No debería haber tanta pena en el mundo, Laura. No debería haber tanto dolor, ni tantas lágrimas entre nosotros.

Ay, pero pareciera que es nuestra culpa, que nos hacemos daño solos. Que elegimos siempre mal. Al final pareciera que todos son iguales, pero podría ser que siempre elegimos al mismo perfil de gente en nuestras vidas.

No deberían haber tantos amores no correspondidos, ni tantas almohadas mojadas con lágrimas. No deberíamos enamorarnos tanto de personas que nunca nos van a amar. No deberíamos llorar tres meses seguidos, ni dejar de comer, ni encerrarnos en la oscuridad en soledad y llanto. No deberíamos entregar todo lo que tenemos sin obtener nada a cambio para luego destrozarnos el alma.

No deberían haber personas que usen a otras personas sin pensar en el daño que les hacen. No deberían haber personas que mienten y hieren sin ninguna consideración a los sentimientos de los demás. No deberían haber personas que se olvidan de las personas que les quieren mucho. No deberíamos ser esa clase de personas.

No deberían haber amores que nunca se olvidan y nunca se superan y que siempre duelen.  No deberíamos salir y pasear y reír y besarnos y tomarnos de la manos sin que signifique algo para ti como lo hace para mí. No deberíamos volar siempre tan alto. No deberíamos caer siempre tan hondo.

No deberían haber almas solas y acongojadas. No deberían haber tantos sentimientos en el aire sin decirse, sin aterrizar. No deberíamos sentirnos menos, sentirnos insignificantes. No deberíamos sentir que no importamos. No deberíamos compararnos con los demás, siempre minimizando nuestras virtudes e hinchando las de los demás. No deberíamos pensar que no somos lo que queremos y que otras personas sí lo son.

No deberíamos hacer de nuestro corazón una canasta de penas. No deberíamos sufrir tanto.

Hay tantas cosas que pasan, pero no deberían.


La foto es de aquí.