Lo peor de todo es cuando tus sábanas, tu ropa, tu pelo, tus recuerdos, todo huele a él incluso días después de que se marchó. Y ese olor te recuerda todo lo que estuvo y ya no está, todo lo que tuviste y perdiste, todo lo que dejaste o te dejó ir. Te acurrucas en ese olor para vivir los recuerdos que no dejas ir, para sostenerte de esa última pizca de felicidad segura y tibia. Pero poco a poco ese olor se va esfumando, se va, se gasta.
¿Entonces? Cuando el olor se esfuma y se va y se gasta y con él se va tu última pizca de felicidad segura y tibia, ¿qué haces? Bueno, tal vez sea hora de cambiar las sábanas, de lavar tu ropa, tu pelo, tus recuerdos y comenzar con un presente limpio.
Y, entonces, cuando estés en el borde de ese abismo dispuesta a saltar al futuro desconocido y perturbante de un nuevo comienzo, te dedico esta canción:
Se me ocurrió mientras me duchaba... Awkward.
La imagen es de aquí.
La canción es After the storm de Mumford & Sons, del disco Sigh no more.