jueves, 5 de diciembre de 2013

Nos vamos a conocer

Nos vamos a conocer y pensarás que soy tierna y yo pensaré que eres gracioso.
Me agregarás a Facebook y conversaremos de cosas sin importancia hasta la madrugada.
Pasarán las semanas y probablemente saldremos a algún lugar los dos solos.
Te darás cuenta que no puedo parar de comerme las uñas y me daré cuenta que no te molesta.
Me preguntarás sobre mis hobbies y yo no mencionaré que escribo un blog.
Te preguntaré sobre tu infancia y me contarás alguna historia idiota, graciosa, sin importancia.

Eventualmente saldremos de nuevo, y otra, y otra vez.
Tal vez te deje besarme y tú me dejarás sostener tu mano mientras caminamos.
Comeré helados y dulces y tú solo me observarás ensuciarme la cara, y te reirás.
Mirarás a la gente y recordarás historias que nunca me dirás.
De repente, un día me preguntarás si quiero estar contigo y yo me reiré y diré que sí.
Porque así es como van las cosas.

Entonces, saldremos más y estaremos juntos más tiempo.
Vendrás a mi casa y te contaré lo que sucedió en el día.
Me verás estudiar y yo ignoraré tu presencia por momentos.
Me acostumbraré a ti y tú te acostumbrarás a mí.
Te acostumbrarás a mis momentos de ausencia y me acostumbraré a tus silencios.
Me acostumbraré a tus enojos y te acostumbrarás a mi indecisión.
Nos acostumbraremos el uno al otro, a todas esas imperfecciones que no nos molestarán.

Me amarás.
Y yo te amaré menos de lo que le amé a él.
Me amarás más de lo que ella le amó a él.
Y te amaré menos de lo que tú me amarás.

Pero, al fin y al cabo, nos amaremos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Está muy interesante, es una buena composición. Pero si pasamos del texto a la realidad, no crees que sería una situación algo patética.

Lele dijo...

¿Enamorarse? No entiendo por qué lo sería.

Anónimo dijo...

No, mi estimada, me refiero al hecho de tratar de crear un pre-concepto de "enamorarse". No crees que podría ser algo distinto, algo nuevo dependiendo la persona que esté a tu lado, y que también dependa de como maduras a través del tiempo. Y no tanto algo como: "acostumbrarse a...".

Lele dijo...

Es que este texto no es un grito al futuro, es un recuerdo del pasado.