- Las estrellas me dan mucha pena...
- ¿Por qué?
- Porque son tan viejas y están tan lejos. Son tantas y están tan solas. Sólo imagínate que están todas a millones de kilómetros la una de la otra, aunque desde acá parezca que se encuentran tan cerca. Y esos destellos que vemos y nos hacen suspirar pasaron hace tantos años. Es casi como si vivieran mintiéndonos. Esos brillos que nos dan esperanzas ya pasaron hace mucho tiempo y, de repente, en realidad esas estrellas que miramos ya están muertas.
- Es una manera muy triste de verlo... Pero por lo menos su luz llega a algún lado, por lo menos tienen a alguien que disfrute de su belleza.
- Me abruma su infinidad, su absoluto, su belleza, su lejanía y su vejez.
Hace tiempo que no veía las estrellas así.
La imagen es de aquí.
3 comentarios:
Primera vez q abro tu blog lele, lo primero de lo q me doy cuenta, es q es muuuuuuuuy morado, lo 2do, q te imagino diciendole a las mismas estrellas y hablandole lo que escribes aqui, 3ro, estas medio loca
ahahahaha Qué amable, Rolas, supongo.
¿Y has pensado en lo que ocurre cuando el fin le llega a una estrella?
Muchas simplemente se enfrían y lentamente llegan a extinguirse por completo.
Otras parecieran aferrarse con tanta fuerza a sus agonizantes escombros que colapsan, al fin destruyéndose a ellas mismas y todo lo que las rodea.
Pero hay algunas que cuando sienten el fin llegar, juntan sus últimas fuerzas y, en una gran (¡muy bella, también!) explosión, liberan todo su ser del material quemado e inútil, al mismo tiempo que impulsan sus elementos más ligeros a través del universo
Eventualmente, ese pedacito sano de estrella se encontrará con otro. Ambos se unirán, y juntos volverán a brillar.
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