martes, 14 de enero de 2014

Te olvido

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

-Espergesia, César Vallejo.


A veces te olvido entre los textos que leo,
en la garúa de verano que humedece Lima,
en la sonrisa de otro, de otros, en la mía.

A veces te olvido en las conversaciones banales,
en las noches mientras duermo,
en la comida, el baile, el alcohol.

A veces te olvido, no te voy a mentir,
cuando veo series y mi vida ya no es mía
o en los momentos en los que estoy demasiado ocupada
como para pensar.

Pero luego te recuerdo.
Cuando escucho tu nombre o lo leo,
incluso si no se refiere a ti.

Te recuerdo cuando mencionan cualquier cosa,
cuando mencionan cualquier momento,
cuando hablan.

Te recuerdo cuando paso por Arequipa con Angamos,
cuando paso por el óvalo Gutiérrez,
cuando paso por Angamos con Aviación,
cuando paso por el parque frente a mi casa,
cuando paso por el parque Kennedy,
cuando paso por Benavides con Caminos del Inca,
cuando paso por Shell con Larco.

Todo Lima me hace recordarte
y por eso, una vez más,
debo decirte adiós.


A veces siento que todo sale mal.
Y una canción:
"Now Cinderella don't you go to sleep, it's such a bitter form of refuge. Don't you know the kingdom's under siege and everybody needs you".


1 comentario:

M. dijo...

Esa canción es lo más lindo que hay

And the decades dissappear like sinking ships
but we persevere
God gives us hope
but we still fear what we don't know