domingo, 22 de junio de 2014

#UniónCivilYA: Parte 1



Hace tiempo que quiero escribir sobre esto, pero no logro terminar de formular un texto al respecto. Es que para mí es algo tan básico y lógico que no puedo terminar de entender cómo es posible que esté en discusión. "No entiendo qué es lo que no entiendes", como siempre digo.

Me parece que todo esto es un tema de empatía y me dolería mucho pensar que 80% de los peruanos carecen del razonamiento y la empatía básica para abogar por una causa justa contra la indiferencia del Estado hacia una minoría de la población. Prefiero pensar que es, tal vez, un tema de ignorancia y desinformación ya que la ignorancia siempre se puede superar enterándote más y dialogando sobre el tema. Entonces, propongo que hablemos abiertamente sobre esto y aclaremos todas nuestras dudas empezando, como se debe, desde el principio.

Al hablar de unión civil entre parejas homosexuales (y cuando se habla de homosexuales, en general) siempre se confunden dos términos: orientación sexual e identidad de género. En tiempos modernos como en los que vivimos (no, ya no vivimos en la sociedad occidental del siglo XV, como algunos parecen pensar) es importante establecer una distinción entre estos dos términos. Sin embargo, estos términos están ligados a dos términos más: sexo y género. Entonces, es importante aclarar estos cuatro términos.

Sexo: Se refiere a tu sexo de nacimiento, a tu sexo gonadal. Según esto puedes ser de sexo masculino o femenino. Es decir: testículos u ovarios, pene o útero, prepucio o labia, cromosomas XY o XX, prevalencia de testosterona o prevalencia de estrógeno y progesterona. Ahora, esto es complicado porque a pesar que seas genéticamente XX (femenino) pueden haber desbalances hormonales y por una abundancia de testosterona te veas como de sexo masculino. O tal vez por problemas durante la mitosis de los gametos (óvulos o espermatozoides) de tus padres no eres XX (femenino) o XY (masculino) y de repente eres XXY (Síndrome de Klinefelter) o  solo X (Síndrome de Turner). Es complicado y tiene excepciones, pero dentro de todo hay un consenso  de quedarnos solo con femenino y masculino.

Género: Ahora las cosas se ponen más complicadas aún porque ya no tenemos pruebas visuales, biológicas o químicas. El género se encuentra dentro de nuestras mentes. La idea de género es una construcción social basada en nuestra necesidad de crear distinciones y clasificar las cosas. Según tu género puedes ser hombre (masculino) o mujer (femenino). 
Lo que hacemos normalmente es mirar si el bebé tiene un pene o un clítoris y si tiene pene le compraremos ropita azul, una pelota de fútbol, carritos de juguete, legos, dinosaurios, bermudas, zapatillas y todas esas cosas "para hombrecito". Si el bebé tiene clítoris y vagina le compraremos ropita rosada, muñecas, vestidos, juegos de cocina, sets para hacer collares, peluches tiernos, maquillaje y todas esas cosas "para mujercitas". Además, se tiene la idea de que hay ciertas características de personalidad que los diferencian: los hombrecitos deben ser toscos y fuertes, mientras que las mujercitas deben ser abnegadas y sensibles. 
El género es la idea de qué te tiene que gustar y cómo debe ser tu personalidad. El problema es que el género realmente no depende de tus características biológicas o fisiológicas, es qué es lo que te gusta hacer y cómo sientes que eres. Además, el concepto de género cambia con el tiempo y la sociedad. Mientras que antes se consideraba que la cocina era solo para las mujeres, ahora muchos de los chefs y cocineros son hombres. Mientras que antes se consideraba que los pantalones solo podían ser usados por hombres, ahora es ridículo pensar que una mujer no pueda usar pantalones.
Entonces, el género se presenta, como vi en un video, como una maleta que te dan al nacer que está llena de cosas que debes hacer según tu sexo. Sin embargo, esas maletas arbitrarias no reflejan la realidad porque a la gente le gustan cosas tanto de una maleta como de la otra. A un hombre le pueden gustar los carros de carrera, pero también le puede gustar coser y tejer y usar maquillaje. A una mujer le pueden gustar los vestidos y usar tacos, pero también le puede gustar el boxeo y el fútbol y los videojuegos. Eso no está mal, solo te gusta lo que te gusta.

Orientación sexual: Hacia qué personas te encuentras o no atraído sexualmente. Aquí es donde entran los términos homosexual, bisexual, asexual, etc. Si eres de género femenino y te sientes exclusivamente atraída por otras personas de género femenino, eres considerada homosexual. Si eres de género masculino y te sientes atraído tanto hacia personas de género masculino como hacia personas de género femenino, eres considerado bisexual. A veces, en ciertos momentos de tu vida te sientes más atraído hacia personas de tu mismo género y en otros momentos de tu vida te sientes más atraído hacia personas de otro género. A veces no sientes atracción sexual alguna hacia nadie y entonces eres considerado asexual. 
Es importante mencionar que lo más importante en una relación es que sea consensual y las personas estén felices. Mientras eso se cumpla, todo está bien. Además, la orientación sexual no es una elección. La conducta sexual es una elección porque eliges qué hacer y con quién, pero la orientación sexual es la atracción y la persona no decide hacia quién se siente atraído. Por ejemplo, yo me enamoré de mi enamorado, pero no lo vi y dije: "Ajá, voy a tener sentimientos hacia esa persona". Solo ocurrió.

Identidad de género: Cómo te sientes y te percibes a ti mismo en cuanto a género. Como mencioné antes, el género es una creación social y depende de lo que la sociedad considere "de hombres" o "de mujeres" en cierto momento. Una persona puede ser sexualmente masculina, pero se identifica a sí misma con todas las concepciones sociales de lo que es una mujer; por lo tanto es de género femenino.
Acá entran los términos "cisgénero" y "transgénero". Una persona es cisgénero cuando el género con el que se identifica calza con el género que se le asignó. Por ejemplo, una niña que ha sido criada siempre con las concepciones del género femenino y que se identifica con todos o la mayoría de estos rasgos. Una persona es transgénero cuando el género con el que se identifica no calza con el género que se les asignó. Por ejemplo, una niña que ha sido criada siempre con las concepciones del género femenino, pero que se identifica más con los rasgos del género masculino.
Esto tampoco es arbitrario y por eso se creó el término "queer". Una persona "queer" es quien no entra completamente ni en la concepción de ser mujer ni en la de hombre, sino en una mezcla de ambos. A mi parecer, todos o la mayoría de las personas entramos en esa categoría porque dudo mucho que todos nos identifiquemos al 100% con los rasgos del género que se nos fue asignado. Ahí es cuando la gente te dice: "Hacer eso no es de señoritas" o "Pareces una machona" o "Te portas como una mujercita".
Me parece que lo que hay que entender es que las cosas no son exclusivamente de uno o de otro género. Cocinar no es solo de mujeres, la mecánica no es solo de hombres, los tacos no son solo para mujeres, los comics no son solo para hombres, tejer no es solo de abuelas. A todos nos puede gustar cualquier cosa y eso no significa que se nos tenga que encasillar en nada más que: "Si te gustan los hamsters te encuentras dentro del grupo de seres humanos a los que les gustan los hamsters". 
Sin embargo, la concepción de los géneros existe y hay personas que prefieren ser referidas como hombres o como mujeres a pesar de no ser sexualmente masculinas o femeninas, respectivamente. Eso es algo que debe ser respetado porque si tú te sientes hombre no te gustaría que se refieran a ti como "niña", "señorita", "laptop" o "garza"; quieres que la gente te reconozca como un hombre y se refiera a ti como "él" y utilice adjetivos correctos como decir: "él es bonito", en vez de "esa garza es bonita".

Por todo esto considero que el tema de la unión civil, la orientación sexual y la identidad de género es una cuestión de empatía. Porque a pesar que yo soy heterosexual (en lo que va de mi vida, nunca sabes de quién te vas a enamorar) y soy mayormente cisgénero (aunque podría considerarme más queer), entiendo que el mundo no es fácil para la gente que no es como yo y entiendo que es injusto que tenga que ser tan difícil.  Entiendo que no tienen por qué haber distinciones en la calidad de vida de las personas debido a sus gustos y cosas que no pueden controlar y que no le hacen daño a nadie. Entiendo que las personas de orientación sexual e identidad de género distintas a la mía también son seres humanos con derechos que deben ser protegidos. Entiendo que, si bien históricamente estos grupos no han sido respetados, es hora que lo sean porque no es posible que se siga tratando a las personas de manera diferente cuando todos supuestamente comprendemos que la discriminación es algo que no debería suceder. 

Es una cuestión de empatía porque, a pesar que no va a cambiar la manera en la que yo vivo, va a mejorar muchísimo la manera en la que viven otras personas. Por eso lo apoyo, porque la lucha por un país más justo e inclusivo también es mi lucha. 

A pesar que la mayoría de las personas del planeta son heterosexuales y cisgénero, se debe reconocer que existen personas que no lo son y estas personas tienen una vida muy complicada porque el Estado ha ignorado su existencia y sus derechos y porque la gente los trata diferente y los maltrata. Como dicen y como todos deberíamos saber: "Los derechos de la minoría no deben estar sujetos al parecer de la mayoría". Derechos son derechos y deben proteger a todos, no importa qué es lo que le parezca a la mayoría. Mayorías y minorías, todos somos humanos.

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