sábado, 25 de diciembre de 2010

Navidad



Hoy es 25, es navidad. Probablemente para cuando termine de escribir ya será 26 y habrá sido navidad. Hoy ha sido navidad y ayer fue noche buena y no me resultó nada especial. No me gusta la navidad.

Es que la navidad es tan alejada de mí en ciertos aspectos y la repudio por otros. No la entiendo y parece que jamás la entenderé. Verán, en mi casa no celebramos navidad. No, no somos judíos ni musulmanes ni budistas. En realidad somos una católica no practicante, una agnóstica y un... hermano mío. Sí, somos tres personas. Recuerdo vagamente que alguna vez celebramos la navidad, aunque también pudo ser un sueño. Recuerdo que me llevaron a la casa de mi tío, que estábamos juntos mis primos, mi hermano y yo, y que mi papá me recogió de la casa de mi tío como a la 1 am. Eso debe haber sido hace mucho, mucho, mucho tiempo... O lo soñé, por supuesto.

La próxima navidad según los estándares normales, o lo que yo creo que los demás creen que es normal, pasó hace algunos años. Nunca había visto tanta gente en una casa tan pequeña. Me parece pertinente resaltar que, desde que tengo memoria para recordar navidades, he pasado todas las navidades en la casa de playa con mi mamá, mi hermano, mi tío, mi tía y, ocasionalmente, mi abuela. La última gran navidad tenía muchas más personas que eso. Además de los de siempre estaban mis primas, una con su esposo y sus dos hijos y la otra solo con su hijo. También estaba mi otro tío con su hijo y, ¿me parece recordar que también estaba mi tía Ana? Era demasiada gente en esa casa tan pequeña y como habían niños esa vez sí hubo árbol y regalos para ellos, aunque la comida fue poco convencional, como siempre. No sé si sus navidades son así usualmente, pero las mías no.

En mi casa no hay árbol de navidad, no hay regalos, no hay pavo con puré de manzana, no hay familia extendida, no hay panetón, no hay chocolate caliente ni adornos de Papá Noel ni ninguna de las cosas que conforman la navidad en otras casas. En mi casa la navidad es una fecha en la que nos juntamos cinco gatos a comer algo que no solemos comer normalmente. Los dos últimos años comimos chupe de camarones, el año pasado vino acompañado por tequeños de pulpa de cangrejo. Buenaso. También recuerdo que un año comimos lechón al horno hecho con una receta china o algo así. Recuerdo que alguna vez prepararon pavo, a pedido mío, pero todos decidieron que era demasiado aburrido y me echaron la culpa de una mala cena navideña. Normalmente cenamos entre las siete y las nueve de la noche, porque cenar más tarde es malo para la digestión. Después de cenar nos envolvemos en conversaciones triviales o se va cada uno por su lado a ver cómo pasa el resto de la velada. Por lo general recuerdo sentarme a leer o jugar solitario hasta que sea de madrugada para dormir.

En realidad, all in all, supongo que se podría decir que en mi casa no se celebra la navidad. Supongo que la navidad lleva una serie de pautas comunes en la mayoría de los hogares que la hacen la festividad que es. Debe ser por eso que no me gusta, porque nunca la he celebrado con propiedad y no saco de ella la dicha que sacan los demás. Debo admitir que es casi irritante el oír a todos hablando on and on sobre lo rica que es su cena de navidad, sobre lo genial que es ver a todos sus primos reunidos, sobre los regalos que ya saben que les compraron, sobre el chocolate caliente que mata de calor en verano y el panetón que no me gusta... ¿Por qué no puede ser una fecha no-familiar que pueda celebrar yo también libremente? Y lo peor es que si mi enamorado me invita a celebrar navidad con él mi mamá se escandaliza porque "¿cómo vas a celebrar navidad con una familia que no es la tuya?". Claro, that makes sense.

Otra cosa que me revienta de la navidad: lo comercial que es y su hipocresía. Es el más comercial de los feriados, nos la meten hasta por las orejas (qué feo sonó eso). No ha pasado ni Halloween y los árboles ya tienen lucesitas de navidad. ¡Y qué decir sobre los copos de nieve! ¿Acaso es necesario resaltarles que acá en Lima no tenemos nieve por lo que no tenemos copos de nieve ni tenemos hombres de nieve? Y si Papá Noel viniera vestido como se viste en todas las imágenes se moriría de calor y que es ridículo que tomemos chocolate caliente en verano. Nos venden una fiesta importada que copiamos directamente de países del "norte desarrollado" y que no tienen ningún sentido dentro de nuestro contexto. Y nosotros compramos e interiorizamos esta fiesta porque somos demasiado acomplejados como para adaptarla a nuestras costumbres que consideramos inferiores bajo la gran sombra de Estados Unidos, la gran potencia mundial, y los países europeos... ¡Dónde sí hay nieve! Uf, ya, tranquilidad. El punto es que, ¿acaso son verdaderamente necesarios todos esos adornos navideños y todas esas luces con formas de renos y Papá Noel? Si supuestamente es una fiesta para honrar el nacimiento de Cristo, ¿no estamos cayendo en excesos y dejando de lado la humildad tan importante para la religión católica? Hay que admitirlo, la única razón por la cual se celebra la navidad en estos días es para arreglar tu casa mejor que la del vecino, para comprar regalos y sentirte todo un pan de Dios y para seguir las pautas de la sociedad y la economía que dictan que es tiempo de navidad y es tiempo de gastar dinero. Tantas veces me han mirado con extrañeza por no celebrar la navidad porque en sus cerebros la idea de la navidad esta tan pegada que alguien que no celebra la navidad no debe ser normal cuando, según yo, lo lógico sería que si no crees en Cristo no tienes por qué celebrar su nacimiento. Bueno, back to basics, el punto es que la navidad es comercial. Y, ¿por qué me parece hipócrita? Aparte por todo lo de la religión, los excesos, la humildad, etc.; porque gente que no se interesa en lo más mínimo por tu bienestar durante todo el resto del año se siente obligada a saludarte y desearte una "feliz navidad" cuando en realidad no les interesa para nada si la pasas bien o mal. Es una cuestión de convención y todos lo hacen, pero preferiría que no lo hagan si no les interesa en realidad. Es como los walls de feliz cumpleaños en Facebook. Falsos.

Soy un verdadero Grinch, me irrita la idea de la navidad. No tengo problemas con los regalos, pero agradecería mucho si me los regalaran dispersos durante todo el año y no durante la navidad porque se sienten obligados a hacerlo. Tampoco es como si me dieran regalos pero... En todo caso, espero que mis lectores no me odien por ser tan amargada y tan party pooper. Comprendo que a mucha gente le agrada la navidad y no los cuestiono ni quiero moldear sus mentes para que empiecen a odiarla. Esta es solo mi humilde opinión y espero que la tomen como tal. De todas maneras me disculpo si llegué a herir suceptibilidades, aunque no entiendo muy bien por qué habría de herir cualquier cosa con esta entrada. Dejando todo de lado, igual espero que hayan pasado una feliz navidad y que tengan un próspero año nuevo. Sé que ese es un saludo por convención y una frase cliché pero quiero que sepan que lo digo en verdad, se lo merecen por haber leído este post completo.

La imagen fue sacada de aquí y es de este artista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la navidad es comercial hipocrita consumista y desastrosa por el fuck trafico y los robos. pero tambien tiene puntos a favor, la decoracion importada alumbra la ciudad, nuestra lima gris brilla estas fechas literalmente aunque es verdad no en todos lados. las personas tienen la excusa-obligacion de ser buena gente, y es hipocrita claro pero en buenahora que por lo menos un dia en todo el año hay buena onda.

esta bien mostras tu disconformidad en cuanto a la celebracion, a mi tambien me parece innecesario todo el chongo, una madrugada y un dia o el mes de diciembre no son magicos porque coca cola lo dice. pero no le quita lo divertido no crees ale?