miércoles, 23 de febrero de 2011

No pensar tanto



Nica, este post va vagando por el espacio de "creación de entradas" desde hace más de una semana siendo leído, editado, releído, abierto, cerrado y guardado por las puras. Me cansé. Post, por fin te dejo ser libre y ser tú, no te seguiré encarcelando bajo mi perfeccionismo y mi ansiedad. Te presento al mundo.

Me gusta pensar que no hay nada qué hacer por la vida. Que lo hecho, hecho está. Que los días pasan y que no hay nada qué hacer para evitarlo. Que todo pasa por algo y que no tengo por qué molestarme si las cosas no salieron cómo a mí me hubiera gustado. Al final, el mundo tiene sus razones y yo sólo debo amoldarme a ellas. No hay por qué hacerme de mala sangre.

A veces, como ayer, escribo largos textos exponiendo varias opiniones y mis puntos de vista acerca de ellas. A veces, también como ayer, se borra el texto largo, largo, largo de seis párrafos que escribí y me deja mirando de nuevo el espacio vacío en la pantalla. Entonces yo pienso: "¿Qué pasó con todo mi esfuerzo? Me demoré tres horas en escribir esto, ¡me estoy yendo a dormir a las cuatro y media por este texto!". No hay nada qué hacer. El texto se fue, se perdió. Gran problema de que blogger guarde los cambios cada tres segundos justo cuando no lo necesitas. Gran problema que meta fotos entre cada párrafo para exponer mejor mi punto de vista. Gran problema que presione Ctrl + v en vez de Ctrl + c porque soy una babosa. Gran problema que escriba directo a blogger y no primero en Word o en el notepad. Grandes problemas que después de dos segundos valen nada, porque "lo hecho, hecho está" y no importa cuánto me moleste, cuánto reniegue, cuánto me queje, cuántos "mierdas", "carajos", "putamadres", etc. salgan por mi boca o por mis dedos. El texto largo de seis párrafos no regresará. Mejor lo dejo descansar en paz y de paso a mi hígado también.

Me gusta no molestarme por lo inevitable, por lo que ya no se puede arreglar. El jugo se cayó, sí, ¿lo limpiamos y luego hacemos más jugo? Se rompió el florero, sí, ten cuidado que pisas los pedazos, ¡hay que limpiar rápido! Me da risa cuando la gente se disculpa por derramar el jugo o romper el florero, pensando que me voy a molestar con ellos, que jamás les voy a volver a hablar, que les voy a pegar. Prefiero reírme a molestarme por algo que no puedo arreglar, que sucedió porque sucedió y ya nada se puede hacer. Luego se asustan, se preocupan, piensan que estoy molesta con ellos y que lo estoy ocultando. Piensan que el odio está creciendo dentro de mí por lo que hicieron y que eventualmente reventaré y les gritaré su vida y ellos no podrán hacer otra cosa que disculparse.Pero no, yo no me molesto, yo lo dejo pasar. No vale la pena molestarse por lo pasado y aunque intento hacerles entender que no me preocupa, mi cara de "no estoy preocupada" no parece convencerlos. Supongo que debo practicarla.

Ps. ¡La frase del título esta en una fotito en el blog de M! Simplemente me pareció relevante.
La foto es sacada de aquí y es de este artista.

2 comentarios:

M. dijo...

Justo te iba a decir lo del título :)
Es algo que trato de poner en práctica y cada vez funciona mejor supongo, dejar de estresarme.
Eso de que se guarde solo en medio segundo (porque son menos de tres) es JODIDAZO, lo odio. Porque más de una vez he perdido HORAS Y HORAS.

En fin, buen post :)

Lele dijo...

Seguiré intentando "no pensar tanto" a menos que sea en la universidad! Hay que ser más precavidas, utilicemos WORD! (Probablemente nunca lo haga...)
Gracias por comentar, como siempre!