lunes, 16 de julio de 2012

Qué importa


Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

(...) Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
-Poema XX, Pablo Neruda.


Laura, por favor, para de llorar. Te lo pido, te lo imploro. Me rompe el ama ver tu carita surcada por las lágrimas, tus ojos hinchados, tus facciones en un mueca de dolor infinito. Para de llorar, por favor.

Qué importa si no supo valorarte a pesar de que hiciste malabares entre tu falta de tiempo para poder mantenerlo contento. Qué importa si te rajaste, si le entregaste toda tu vida. Qué importa si le diste a elegir entre todo lo que tenías para que se lo lleve, y se lo llevó todo para luego no quererlo más y odiar todo lo que le diste. Qué importa si al final terminó odiando todo el tiempo que hizo que gastaras en él, si terminó odiando a tus amigos que lo acogieron con todo el cariño del mundo, si terminó odiando todo lo que eras y lo que hacías.

Laura, tú sabes que vales más que esto. Sabes que vales más que estar reducida a un engendro 10 kilos más liviano que no para de llorar, que no sonríe en serio, que está hundido en un hoyo que no parece tener salida. Sabes que eres inteligente y que eres bonita, aunque ahorita eso parece tan lejano porque te la pasas comparándote, pero en el fondo, lo sabes. Tú lo sabes, Laura, así como sabes que vales mucho más que toda esta situación, vales más que lo que te hicieron, vales mucho como para tener que sufrir el amor no correspondido así.

Qué importa si fue muy rápido, si pasaron apenas dos semanas y ya estaba detrás de otra más. Y de ella, para colmo. Qué importa si te dijo que le empezó a gustar después de terminar contigo. ¿Qué? ¿El día después? Qué importa que no le haya importado tu reacción, que no le haya importado que si tú te enterabas, probablemente caerías tan hondo que no podrías salir de ese hoyo nunca. Y ya qué importa, Laura, que mientras tú tomabas pastillas para dormir para así no sentir tu dolor, él salía con ella muy contento. Que mientras tú te pasabas semanas sin comer, ellos salían a comer. Qué importa si mientras tú intentabas matar el amor que sentías llevándote a ti misma de paso, él ya buscaba uno nuevo.

No, Laura, ya no. Yo sé que tienes el autoestima hecho pedazos, pero ya no más. Ya no más compararse, ya no más sentirte menos. Ya no más no poder quererte porque él no lo hace. Porque, claramente, él no sabe nada de la vida ni de los sentimientos y, si hizo lo que hizo, no le importa lo que sienten los demás y por lo tanto es un pésimo juez. Ya no, Laura. No más lágrimas, ni días sin comer, ni estar siempre de mal humor, ni sufrimientos. Nadie vale tanto como para que sufras así. Aunque parezca que él lo vale, no lo hace.

Qué importa si lo intentaste todo, si cambiaste todo, si ya no eres la misma. Qué importan todas las cosas que hiciste por él, todas las huevadas que le aceptaste, todo el amor que le diste. Qué importa si intentaste abarcar todo lo que él quisiera, si intentaste ser su enamorada perfecta, su mejor amiga, su hermana, hasta su madre. Qué importa si lo cuidaste y lo acompañaste y lo aconsejaste intentando que madure un poquito, que valore a las personas que lo quieren, y al final nunca te hizo caso. Ya qué importa, Laura. 

Tú sabes que vales más que todo esto. Vales más que los meses que pasas sufriéndolo, que las lágrimas que lloras, que el infinito vacío que sientes. Eres mucho más que todo esto, Laura, y es hora que lo entiendas. Él te perdió, él botó a la basura todo lo que hiciste y se perdió el brillo de tus ojos. Él te perdió y no podrá ser parte de la alegría que esparces. Él es que perdió tu luz, no tú la suya. Ya sabes, Laura, que después de todo eso, él no vale la pena. Deja de llorar, por favor.

Ya no más.


Tal vez me arrepienta mucho de publicar esto.
La imagen es de aquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No lo hagas, no te arrepientas de expresar lo que sientes. No importa las opiniones de los demás, porque son sólo eso.. opiniones.

Yo tampoco soy Laura,pero al leer esta entrada me identifique con ella.

Esta entrada me ha dado mas fuerzas para seguir adelante

Lele dijo...

Tu comentario me ha puesto muy, muy contenta, podría llorar.
Gracias.