martes, 28 de febrero de 2012

Malditas vacaciones



Se acaba el verano y no he hecho ni mierda. O sea, si he hecho cosas, pero nada como la típica de: "Voy a terminar negra cual Zulú, party hard, regia por siempre, mis amigos son los mejores para tonear". Eso es mentira siempre, por lo menos para mí.

Te maldigo, curso de Farmacobotánica que te llevaste a dos de mis grandes amigas toneadoras a estudiar tus plantas droguis de porquería y no les permitiste pasar tiempo conmigo. Te maldigo porque ellas son las únicas que me podrían sacar de esta casa apestosa y llevarme a alguno de esos antros con la música demasiado alta y alcohol hirviendo en la sangre. Te maldigo porque, graciosamente, ellas son las de los consejos, las que siempre saben qué decir, las que no me distraen de lo que me duele sino que me hacen enfrentarme a ese dolor y curarme. Te maldigo, maldito modular, porque me arrebataste su compañía este verano y sólo quedan dos semanas.

Te maldigo, presión monetaria de la enorme pensión de la universidad que obligaste a que mi mejor amigo se quite a trabajar y aburrirse a Estados Unidos. Te maldigo porque necesito sus bitch slaps y su apoyo y no puedo ver series en paz porque no las puedo comentar con él. Te maldigo porque él es mi compañero playero, porque de repente hubiera pasado más tiempo webeando en la playa con él que encerrada lamentándome en mi casa. Y para colmo lo regresan una semana antes que comiencen clases. ¡Como si eso fuera suficiente! Me he quedado sin mejor amigo todo el verano y no me parece divertido.

Los maldigo, sentimientos, porque no son de piedra y fueron rotos. Los maldigo porque si no los tuviera no estaría así en primer lugar y no necesitaría tiempo sola para que nadie me vea mal. Los maldigo porque son frágiles, porque se hieren fácilmente, porque no me dejan vivir tranquila. Porque me hacen ver el Ticker del Facebook todo el día, como si tuviera todas las respuestas para curarlos. Porque me hacen una persona agobiante y deprimente y no puedo hablar de otra cosa. Porque no me dejan sentirme mejor. Porque no se curan. Y los maldigo más aún por entercarse, por no dejarlo ir, por contentarse con ilusiones que no le hacen bien a nadie y por hacerme sentir menos. 

Te maldigo, verano, porque vienes con expectativas que nunca se cumplen. Vienes con esperanzas e ilusiones y sueños que se rompen y quedan como solo eso, sueños. Vienes prometiendo mucho y otorgando poco. Prometiendo compañía y diversión y paz, y traes todo lo contrario. Te maldigo, verano, porque no eres lo que prometiste ser, lo que se supone que debías ser. Porque llegaste en mal momento o todos los malos momentos llegaron contigo. Porque me das todo el tiempo del mundo para sentir y para pensar cuando es lo último que quiero hacer. Porque todo se juntó en ti como un milkshake de soledad y desilusión. Y porque para todos eres lo mejor del año y no puedes ser eso para mí.

Y por último, me maldigo a mí misma por estar rota, por permitir esto, por ser humana. Por soñar, por sentir, por amar. Me maldigo por hacerme ilusiones, por construir mi vida alrededor de una persona sabiendo que las personas vienen y se van, por amar demasiado. Me maldigo porque me creí todas las historias de amor que me contó Disney, porque no soy suficiente y porque quiero creer que puedo serlo. Porque aunque intento, parece que no puedo sentirme mejor. Porque soy impaciente y no puedo esperar a que esto acabe y no puedo mantenerme lejos. Porque no puedo guardarme los sentimientos, no puedo sufrir callada, no puedo aparentar. Porque soy honesta y no puedo mentirme ni a mí misma, ni a los demás. Y, más que todo, me maldigo porque no puedo ser ni lo que él quiere, ni lo que yo quisiera ser.

Se acaban las vacaciones y dejan demasiados regrets. "¿Qué hubiera pasado si..." Si no me hubiera dolido tanto? Si mi mamá no se hubiera ido de viaje? Si mis amigas no se hubieran metido al modular? Si mi mejor amigo no se hubiera ido a trabajar? Si me hubiera dicho las cosas en vez de callarlas? Si hubiera sabido que las cosas estaban mal? Si no hubiera entregado tanto? Si no me hubiera hecho tantas ilusiones?

Nunca lo sabré y está bien porque así es la vida. No siempre obtienes lo que quieres, no siempre sabes todo, las cosas no siempre salen como las planeas. Las ilusiones se rompen, los sentimientos son frágiles. Amamos y entregamos demasiado pensando que es suficiente pero no podemos controlar a las personas y muchas veces se van. Sólo queda seguir y curarnos y disfrutar de la vida. Ojalá fuera tan fácil de entender e interiorizar. No lo es, las cosas nunca son fáciles pero yo sé que voy a estar bien. No sé cuándo, pero yo sé que voy a estar bien solo que soy demasiado impaciente y no soporto la espera e intento curarme y sentirme mejor demasiado rápido lo cual es contraproducente.

Al final, está terminando el verano. Me quedo con ciertos recuerdos y sonrisas que hacen que la vida valga la pena. Y me quedo con sueños y planes para el futuro.

Maldito verano, dejaste demasiado en el aire. Espero que el invierno regrese todo a su lugar.

Foto: Random en la playa.

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