miércoles, 10 de marzo de 2010

Rómpeme los esquemas, no más.



Es bastante gracioso cuando uno se acostumbra a algo tanto que lo siente como completamente verdadero pero luego algo sucede y, con grata sorpresa, se da cuenta que aquello a lo que se acostumbró no era tanto así. Por supuesto, en un principio no tenemos que acostumbrarnos a nada ni aceptarlo como verdad absoluta porque eso sería negar la naturaleza inestable de la vida. Pero hay que admitir que acostumbrarse a algo nos hace sentir seguros, nos hace sentir que el piso bajo nuestros pies no se está moviendo constantemente, que tenemos un lugar al cual pertenecemos y al cual regresar.

Hoy, con grata sorpresa, me di cuenta que tal vez no soy tan extraña como me han hecho pensar durante todos estos años. Siempre pensé que formaba parte de alguna clase de minoría excluida y que nunca llegaría a ser normal o aceptada abiertamente por los demás. Por supuesto, esto no significa que me haya sentido triste y deprimida toda mi infancia, ¡claro que no! Sólo que siempre pensé que la gente tendría que aprender a quererme, que ya que yo era tan extraña su primera reacción sería de rechazo pero que, luego, podrían aprender a quererme por más extraña que sea. En efecto, a pesar de que las personas solían dirigirse a mi con cautela, con el pasar del tiempo se fueron acostumbrado a mi peculiaridad y presencia. En vez de recibir malas miradas recibía risas y palabras como "¡Ay, Ale!" o "¡Tú siempre con tus comentarios sarcásticos!". Me acostumbré a este tipo de actitud de parte de las personas y decidí que presentarme a mi misma sin máscaras pero gradualmente sería la mejor opción para no ahuyentar a las personas nuevas.

Tal vez me equivoqué o tal vez, como me lo dijeron muchas veces, la universidad sí es un entorno completamente diferente al que se encontraba en el colegio. ¿No entienden a qué me refiero? Pues aquí va la historia:
Hoy tuvimos clase de Lengua I de 4 a 6 de la tarde. Yo no había hecho la tarea (¡oh, que sorpresa! Tengo que dejar estos malos hábitos) y estaba muy nerviosa porque estaban llamando a todos de tres en tres para presentarla. Mientras pensaba en cómo se lo diría al profesor, me llamaron la atención partes de las conversaciones de los demás. "¿Han visto Bokura ga Ita?", "Es que se trata de dos chicas que se llaman Nana pero son completamente diferentes", "¿Kare Kano? Sí, me suena...". Y a mi por supuesto que me sonaba. Todas esas series (y ciertas cosas más) habían sido las razones por las cuales yo había sido excluida por tanto tiempo por mis compañeros. Todas estas series que a mí me gustaban tanto pero que no habían sido comprendidas por las personas de mi colegio estaban siendo mencionadas ahí, en el aula 202 durante la clase de Lengua I. Al final, tras haberle dicho al profesor que había olvidado hacer la tarea, pude prestar más atención a aquellas conversaciones. Efectivamente, a muchas de las personas de mi grupo les gusta el anime. Y lo más gracioso es que parecía que les gusta bastante, como a mí. Hablaron de todos los animes habidos y por haber, Carolina recordaba con exactitud cada capítulo de Pokemon, se quejaron de cómo malograban buenos animes de nuestra infancia al crear temporadas "más modernas". Hasta recordaron con rabia el final de "Supercampeones" donde Oliver despierta para darse cuenta de que toda su carrera futbolística fue un sueño y que, en realidad, le habían amputado las piernas (lo se, muy dramático). En algún momento me uní a la conversación y al final me invitaron a formar parte de su "grupo". Por supuesto, no supe qué responder porque esta clase de formación de grupos y de jerarquías simplemente es "highschool all over again".

En fin, el punto es que descubrí que al final no soy tan rara y que sí hay gente con quien puedo compartir gustos sin que ellos sean realmente parecidos a mí. Es decir, no creo que yo iría a la universidad en minifalda ni forraría mis cuadernos con fotos mías y de mis amigas pero igual puedo conversar con gente que sí lo hace sin que halla una barrera abismal entre nosotros. Y de la misma forma yo no podría pedirles que amen el morado ni que tengan cuentas en todas las páginas del internet.

Sinceramente, estoy sorprendida. Nunca imaginé que en aquél lugar que me resultaba tan atemorizante y hostil fuera a encontrar personas que rompieran mis esquemas tan fácilmente.

Ps. Saqué la imagen de Internet, no poseo ningún derecho sobre ella.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una palabra: Envidia.
Cuando estabas haciendo la cola para la matricula tmb escuché esa conversasión. Hablaban de Itazura na kiss, tanto del anime como del dorama. Y se kejaban de las paginas para ver animes que ia no te dejaban xq "no está disponible para tu país".
Envidia!!! >.<

Jajaja en mi cole tmb era bien freak. A nadie le gustaba los "dibujos chinos". Asi q...pues simplemente no hablaba de eso con nadie y me junté con las coreanas :D (btw, a eias el anime les parece cosa para niños x])

Mi universidad es muy muy pekeña a comparación de las demás...y sí..una vez más, a nadie le gustan los dibujos chinos. Y si por ahi supongo q hay alguien q los soporte o le guste alguno, pero nunca tanto =(.

Por eso siempre envidié a la gente q entró a la catolica. ahí hay gente de todo tipo. Y ahora veo q en todos lados es mas o menos iwal.

:D q suerte la tuia! Espero q te vaia genealazo.

Inume

Anónimo dijo...

- hayate-no-gotoku -
katsura hinagiku,uno de tus personajes favoritos; tu,nunca fuiste rara, tus patrones de comportamiento y personalidad, te hacen especial, te hacen distinguir, "distintivamente" alejandra, a veces negativa otras sarcastica,otras recontra hyper,otras la mas dulce, a vecees harmoniosa y otras contradictoria,pero que diablos! asi eres tu!, y eso no estuvo,ni esta,ni estara mal,no eres rara,y nunca lo fuiste;mas bien tu fuiste,eres y seguiras siendo especial,por el simple hecho de ser tu,alejandra.Ojala nunca te olvides de estas palabras,bye

(me alegra notar,que al parecer tu idea del equilibrio de conocer gente en tu universidad, va mejor de lo que pensabas no?,te deseo mucha suerte!)

purgatory dijo...

*0* wooo, creo que la universidad es un mundo paralelo...a veces algunos amigos me hacen visitarlos (si me obligan...san marcos no es tan cerca) -.- y bueno pues no dire que no me cayo un balonaso en alguna ocasion.

...creo que a diferencia tuya...T.T en el cole yo era algo como decirlo XD si no me entiendes pues me lo guardo para mi y si me escuchas puede que te enseñe (si algo egoista...) XD pero asi conoci a mis mejores amigas con tropiezos de la vida!! *.* me encanta como escribes